sábado, 24 de octubre de 2009

Destino...¿final?

Para ser franca detesto los lugares nocturnos; llámense antros, bares, boliches, discos o cualquier otro adjetivo con que se conozca a estos sitios…. Me aturde el ruido y la gente ebria que solo hace el ridículo. Fue el cumpleaños de una amiga querida y organizó una reunión en un sitio de los antes mencionados, así que no podía faltar.

Sin muchas ganas de ir me puse el disfraz de niña mala.

Tomé mi bolso, mi cartera, las llaves y subí a mi auto sabiendo que la noche sería larga… larga porque me aburro, me aturde y me desespera ir a ese tipo de lugares. Al llegar me percaté que el sitio no estaba lleno como pensé… ¡estaba atascado! No cabía un alfiler. Llegué, saludé a mis amigos y pedí una cerveza. Trate de disfrutar lo más que pude el sitio pues al final de cuentas ya estaba ahí y no podía estar de malas y menos en el cumple de mi amiga; pero el estar contenta no fue por mucho ya que me tiraron cerveza encima, me pisaron y los múltiples empujones de la gente al pasar no se hicieron esperar. Pasado un rato ya no podía seguir ahí, necesitaba irme lo antes posible. Un amigo me pidió de favor llevarlo a su casa y no me pude negar.

Tome mi bolso, mi abrigo, pagué la cuenta y pedí mi vehículo.

Ya en marcha, el camino no era el que tenía planeado pues tuve que dirigirme antes a casa de mi amigo. Su casa no está lejos de la mía, pero no es un rumbo que suela yo frecuentar. Llegamos a su hogar, nos despedimos y me dispuse a ir a mi casa lo antes posible.

Miré el reloj de mi automóvil; marcó las 2:23am.

Al manejar por este rumbo caí en cuenta que tenía que pasar por la que fuera casa de aquel personaje al que he dedicado tantos “post” en este blog y que no es precisamente mi novio actual…. El frio que recorrió mi espalda me paralizó unos segundos. Manejé en estado de zombie un par de minutos. Tenía años de no pasar por ahí y saber que iba a regresar a aquel punto me causaba una sensación extraña que no pude descifrar.

De pronto, comencé a reconocer: la avenida, la escuela, la tienda, los edificios…. Ni siquiera lo pensé: puse las luces intermitentes y me orillé.

Estaba justo en la entrada de que la fuera su casa cuando éramos novios, de aquel lugar que fue mi refugio, mi guarida, mi segundo hogar; donde me sentía tan protegida y donde fui inmensamente feliz.

Mire la entrada y noté lo cambiado que estaba todo; la tienda estaba remodelada, la entrada a los edificios ya no era la misma…. Vi de nuevo el reloj de mi coche y marcaba las 2:44am. Dirigí de nueva cuenta la mirada al interior del lugar como buscando el que fuera su departamento. Sentí tristeza, pero sobretodo mucha nostalgia por todos los recuerdos que invadieron mi mente de golpe.

En ese lugar fui la más feliz, la más amada; fue el lugar donde reí, lloré, dejé mi virginidad, dejé el corazón y del que hice mi segunda casa en toda la extención de la palabra.

Recordé cosas que incluso creí olvidadas. Me pregunté: ¿qué diría si supiera que estoy acá a las 3 de la madrugada? Aunque ya no vive ahí, pensaría que sigo siendo una demente.

Apagué las luces intermitentes para al fin dirigirme a mi hogar.

Llegué a mi casa con una sensación indescriptible…me pareció increíble volver a pasar por ahí, creí que jamás iba a volver a ese sitio…. creo que fue una jugada extraña del destino.

Así que al estar al fin en casa, siendo más de las 3:30am, no pude hacer otra cosa mas que recordar, recordar, tratar de olvidar para volver a recordar.


Necesité plasmarlo acá de inmediato.

lunes, 19 de octubre de 2009

Tratando de regresar.

Siento la necesidad de escribir, así que aquí me tienen…. tratando de que mis “cables” estén en el modo “Turn On” y así poder regresar la conexión con eso que llaman REALIDAD.

Admito que no estoy en el mejor momento, estoy bajo mucho estrés debido a que estoy atrasada con mi tesis; tengo el tiempo pisándome los talones y aún me falta mucho para terminar… así que la histeria se apodera de mí muy frecuentemente. Falta terminar el marco teórico, la aplicación, captura y análisis de más de 100 cuestionarios, organizar el índice final… para qué sigo, la lista no para ahí.

Independientemente de eso, me encuentro triste por otras situaciones…. Tengo conflictos con mi novio.

Me cuesta trabajo expresar cómo me siento pues tengo emociones encontradas; estoy confundida, triste, enojada, indignada, estresada, agobiada, preocupada… mi mente simplemente no sabe qué hacer. En ocasiones (como esta) de mucho estrés, los “acting-outs” se apoderan inevitablemente de mi conducta. Así que mi mente retorcida ha pensado en más de mil cosas maquiavélicas que podría hacer ante ésta situación.

Tomo aire, respiro lentamente y me relajo un poco…..

Me he decidido a hacer bien las cosas, sin impulsos infantiles.

Con un poco de calma recorriendo mi ser, he decidido dar prioridades en mi vida; en este caso es mi tesis.

Lo demás, sé que se solucionará pronto.

Mi novio está de vacaciones (otra vez), se fue a un evento cultural fuera de la ciudad, así que estoy segura este tiempo nos ayudará a los 2.

Me siento desahogada ahora….

Gracias Totales!

jueves, 15 de octubre de 2009

Vacía.

Sin ganas de escribir

Sin ganas de actualizar

Sin ganas de pensar

Sin ganas de platicar

Sin ganas de contestar

Sin ganas de levantarme

Sin ganas de leer


Sin ganas de vivir....


Hoy me siento así: vacía.



Ustedes Disculpen.

(Volveré algún día... con ánimos [espero] )

jueves, 8 de octubre de 2009

Hoy....



Antes buscaba hacerte llegar mis palabras
Hoy ya me da igual si lees esto o no.

Antes necesitaba que supieras mi sentir
Hoy, mientras yo lo sepa, es más que suficiente.

Antes, creía que eras mi vida entera.
Hoy se que solo sos parte de mi vida.

Antes creía que sin ti mi vida no tenía sentido,
Hoy se que le diste solo un cierto sentido a mi vida en un determinado momento.

Al paso del tiempo, de los años, me doy cuenta que ha servido haber vivido todo lo que viví, haber sufrido todo lo que sufrí…. Toda experiencia ha ayudado a forjar la persona que hoy soy. No me arrepiento de nada: ni de las decisiones que he tomado, ni de mi intento de suicidio, ni mi elección de profesión… hoy, en mi cumpleaños número 22 puedo decir que SOY FELIZ.

Mercedes....

Al enterarme del fallecimiento de Mercedes Sosa, no pude evitar sentir una profunda tristeza. Una grande se iba, probablemente a un mundo mejor que este, a un mundo donde seguramente seguirá cantando con esa voz que transmitía todo tipo de sentimientos.
Tuvo una vida admirable, una vida llena de lucha pero sobretodo de fortaleza.

Gracias Mercedes! Te extrañaremos infinitamente.....