miércoles, 31 de diciembre de 2008

Guardían del horizonte.





Otra de mis grandes pasiones es la fotografía. El hecho de poder plasmar eternamente un momento permite transmitir magia sin decir una sola palabra. Muchos dicen que una foto es como tener un cadaver pero siempre fresco... Detención eterna del tiempo que permite revivir y recordar por siempre una parte que ahora está muerta, que ya se ha ido para siempre.

Con cámara en mano seguí a Cirilo mientras se preparaba para salir a dar un paseo de esos que tanto le gustan y pude capturar éstas hermosas imágenes rodeadas de sol, naturaleza, magia y misticismo.

Cirilo, mi adorable y tierno felino que muchos tachan de "diabólico" sólo por su color... gente supersticiosa que cree en cualquier cosa. En mi caso, desde que él llegó a mi vida trajo consigo felicidad, diversión, lealtad y alegría.

No se a ustedes, pero a mí me atrapa su mirada, su porte y ese grado de soberbia que transmiten los felinos en cada uno de sus delicados, finos y cautelosos movimientos perfectamente premeditados...

lunes, 29 de diciembre de 2008

Gracias

He recibido mensajes a mi otra página de internet (hi5) donde me han hecho llegar uno que otro comentario positivo acerca de éste blog, sólo les puedo decir GRACIAS! gracias por tomarse el tiempo de pasar y leer de vez en cuando... también he recibido notificaciones de que no pueden dejar comentarios...ignoro la razón, francamente no se que pase pues en teoría debería de poderse, igual gracias por los mensajes que he recibido vía hi5. Y perdonen si es muy pobre mi blog, pero no tiene mucho que lo abrí y francamente estoy peleada con la compu, prometo que muy pero muy pronto subiré foto y mas cositas.... GRACIAS TOTALES!




domingo, 28 de diciembre de 2008

Frio Diciembre.

Volteo a mi lado derecho y veo a Cirilo tomando una rica siesta (diantres, ¿Por qué no fui gato?), volteo y a mi lado izquierdo mi teléfono móvil suena insistentemente pero no quiero contestar, me opongo a contestar…en otra ocasión regresaré la llamada. Regreso la mirada al vacío y la fría atmósfera navideña me recuerda mi soledad; aquella eterna y fiel compañera que invade ésta habitación en su totalidad y la torna de tonalidades grisáceas; tonalidades que me invitan a viajar en un espiral infinito de recuerdos… ¡malditos recuerdos! … o maldita yo por recordar lo que mejor debería no ser recordado, ya ni se.

Estas fechas no son mis favoritas del año; todos los lugares se encuentran invadidos por mares de gente, los cajeros automáticos no tienen el abastecimiento suficiente de efectivo, los precios se elevan de una manera inverosímil, el tráfico por las avenidas de la ciudad hace imposible los traslados… Aghrr!! Puedo seguir pero de sólo recordar me pone de malas. Pero dejando de lado mi lado “grinch”, también en días como éstos me invade una profunda tristeza, una nostalgia que termina acompañada de llanto y al final me lleva a preguntarme: ¿Dónde estará?, ¿Cómo habrán estado sus festejos navideños? ¿Con quién habrá festejado? Infinitas preguntas para las cuales simplemente no hay una respuesta.

Aunque muchos piensen lo contrario, ignoro dónde esté, así como ignoro cualquier aspecto reciente que haya acontecido en su vida. La pista de los detalles la perdí hace años…en fin.
Aún recuerdo aquella navidad, la única Navidad que pasamos juntos dónde recibí de su parte aquel “oso de peluche” que a la fecha me acompaña y es de los pocos recuerdos que aún conservo de él.


Sin más pretensiones, sin más ni más, quiero desearle a él y en general a todos, unas felices fiestas, que las disfruten al máximo en compañía de sus seres queridos y que la magia que caracteriza a la Navidad invada sus hogares y sus corazones.


lunes, 22 de diciembre de 2008

Thelma & Louis.

La historia que contare a continuación dará un pequeño giro en comparación con lo que he venido escribiendo. Quiero hablarles de una gran amistad que jamás creí llegar a tener.

Cuando entré a la preparatoria, la mayoría de los que ahí iban me parecían tan sui generis que francamente me daba algo de flojera entablar alguna amistad con aquel grupo de primer cuatrimestre. Y es que siempre he sido complicada… pensándolo bien hay una alta probabilidad de que la sui generis, fuera de la norma y salida de cualquier estándar grupal fuera yo y no el grupo… siempre he sido así y siendo sincera me gusta, pero reconozco que desde siempre ha habido en mí un alto nivel de complejidad en eso de establecer relaciones, ya sea por mi temperamento o mi forma de ser. Es complejo tanto para entender como para tratar de explicar pero mi extraña forma de ser me ha traído problemas en distintos ámbitos, así como el extraño hecho de lidiar con esa parte de mi misma pues me es prácticamente imposible luchar contra mí.

El primer día de clases de la preparatoria conocí gente con quien en la actualidad sigo teniendo cierto tipo de contacto, pero particularmente conocí a alguien que con el paso del tiempo me ha marcado indudablemente. Ella, al contrario de mí, siempre ha sido mucho más sociable y sin duda fue ella quien comenzó nuestra amistad y nuestras primeras pláticas.

¿No te quieres cambiar de mesa, y nos sentamos todas allá? – fueron sus primeras palabras dirigidas a mí. Accedí amablemente y pasamos el resto de las clases junto a otras chicas con las que con el paso del tiempo formamos un grupo que en su mayoría siguió unido hasta la conclusión de nuestros estudios (afortunadamente una que otra se fue ¡gracias Dios!).

Admito que al principio no éramos tan amigas, nuestro contacto se limitaba sólo al horario de clases y en ciertas ocasiones cada quien andaba por su lado. Después comenzamos a hablarnos un poco más; empezamos a compartir cosas personales como los novios de aquel entonces, inquietudes, problemas familiares…. En fin, de todo un poco. Por cuestiones de la vida ella dejó los estudios un par de cuatrimestres, dejamos de vernos y tuvimos un contacto muy delimitado que llegaba en su mayor parte a saludos y pláticas esporádicas vía msn. Para ser franca creí que no la volvería a ver pues los cuatrimestres pasaban y mi estancia en aquella escuela se extinguía con bastante rapidez.

Un par de cuatrimestres después, caminando por los pasillos, un amigo que teníamos en común me gritó en medio de la escuela: “¿ya viste quien regresó?” ese amigo venía con ella y estaban caminando hacia mí. Con ese sorpresivo y agradable retorno de ella a la escuela el contacto entre nosotras se hizo de nueva cuenta más frecuente y constante. Éramos varios amigos los cuales nos reuníamos para estar juntos y hacer cualquier cosa; pero los subgrupos no se hicieron esperar y después de ser un grupo de varios integrantes finalmente quedamos sólo 3 chicas; tomábamos clases las 3 juntas, en los recesos y en nuestras clásicas inasistencias a clases estábamos las 3, juntas en la cafetería o en los baños platicando, siempre las 3 juntas; pero curiosamente ella y yo hicimos mas “click”, hubo mucha más identificación entre nosotras, con lo que nos pasaba y definitivamente nuestras personalidades embonaron mucho mejor en comparación con la otra compañera con la cual solíamos estar. Jamás quisimos descartarla de nuestro ambiente, no fue nuestra intensión excluirla ni mucho menos armamos un plan en contra de ella como muchas veces se dijo; así se dio, nos empezamos a llevar mejor ella y yo y punto, no hay mayor explicación; finalmente creo que uno no elige qué sentir por los demás y tampoco elige el hecho de comenzar a llevarse bien con una persona en ves que con otra pues son cosas que se dan por sí solas. Pido perdón si en algún momento ofendí con mi actitud a la otra chica, jamás pretendí hacerlo, pero nunca he sido hipócrita ni me gusta decir algo que no siento, entonces preferí cortar esa relación de tajo pues francamente no había compatibilidad de caracteres (al menos de mi parte) y también comenzaron muchas actitudes por parte de esa otra chica que no me estaban pareciendo en lo absoluto, por eso decidí cortar esa relación definitivamente. Después de la definitiva separación de la otra chica, la amistad entre ella y yo se hizo increíblemente estrecha, fuerte, cercana….y con el paso del tiempo se fortalece más y más.

Hemos hecho infinidad de cosas juntas como armar planes “malévolos” para logar cualquier idea excéntrica que se nos ocurra, nuestros paseos por el metro, las pláticas telefónicas que son diarias y extensas al grado que en nuestras casas alucinan cuando tomamos el teléfono porque saben que no lo soltaremos en largo tiempo… en fin, nos hemos visto crecer con el paso de los años y aunque por circunstancias de distancia y tiempo no nos vemos por periodos largos de tiempo eso no ha sido problema pues considero que nuestra cercanía no está peleada con la distancia física entre ambas. Pasan semanas, meses sin vernos y somos tan unidas como si nos viéramos diariamente.

Ella ha sido la única persona que conoce a la perfección y con lujo de detalles mi relación con el chico que ha servido de inspiración para los diversos textos publicados aquí. Ella ha sido fiel testigo de esa (y otras tantas) historia(s) y me ha brindado su apoyo incondicional en los momentos de crisis, en mis momentos felices y de cambios importantes en mi vida.

Jamás podré agradecerle todo lo que ha hecho por mí, por aguantar mis crisis al teléfono, por apoyarme en mis ideas locas, por su paciencia, por todo…es que de verdad su amistad ha sido mágica, una bendición entre el quilombo de cosas que me han pasado, un pilar que me ha servido para no desfallecer….y es increíble cómo se fue afianzando la amistad con el paso del tiempo cuando todo apuntaba que fuera en dirección opuesta.

Ella es aquella amiga que jamás creí tener, ella es con la que puedo llorar, reír o hacer todo lo que quiera realizar por mas loco o absurdo que eso sea, ella es sin duda parte fundamental y esencial de mi y de mi historia, ella es Ana…gracias por todo amiga, no sé qué haría sin ti, definitivamente si no estuvieras a mi lado mi vida sería completamente distinta, no olvides que siempre estaré aquí para ti. ¡Thelma &Louis!

viernes, 19 de diciembre de 2008

Poder Decir Adios es Crecer.

Escribo pues una extraña motivación me pide hacerlo, me exige hacerlo. Reconozco que me cuesta trabajo poner adjetivo a lo que me está pasando por la mente en estos momentos… pensándolo bien no sé si exista un calificativo adecuado que alcance a definir mi sentir.

Sentada con mi laptop (como es ya una costumbre y ritual nocturno), escuchando a Cerati y comiendo galletas de chocolate, recordé aquellos viajes en subte, las epístolas adolescentes que solíamos darnos con cualquier pretexto, las noches enteras (donde incluso llegaban al amanecer) que pasábamos hablando vía telefónica sobre todo lo que habíamos hecho durante el día… pero también recordé el día que lo dejé ir definitivamente.

Fue un 22 de Noviembre (¿Checaste mi habilidad con las fechas?) el día que se apagó en mí la luz de la esperanza, pues debo admitir que siempre me quedó algo de fe; de una u otra forma tenía la ingenua ilusión de que en alguna ocasión él y yo volveríamos a estar juntos… la tuve hasta ese día. El día que se suponía debía estar emocionada y feliz debido al concierto de uno de mis más grandes ídolos, se tornó en la fecha en que mi mundo se desmoronó por completo.

En aquellos días yo solía tener 2 gatos; obviamente a Cirilo y a un Siamés con los ojos azules más hermosos que jamás vi en un gato. Justo ese día regalé (por cuestiones de fuerza mayor y ajenas en su totalidad a mi) al felino ojiazul. Me sentí triste, Cirilo y yo estábamos de nuevo solos….mi único consuelo era ir al recital que esperé durante años y al cual habíamos planeado (en nuestras épocas felices) ir juntos. Claro que eso jamás pasó. Sabía de buena fuente (y era más que evidente) que iría él también a ese concierto. Pasé por mi amiga a su departamento y en el subte me sentía nerviosa, tenía miedo de verlo y no saber qué hacer; pero como siempre he sido demasiado racional pensé que realmente la posibilidad de verlo era prácticamente igual a cero. Arribamos al lugar mi amiga y yo, compramos nuestros respectivos recuerdos; yo adquirí todo lo que se me ponía enfrente: posters, remeras, tazas etc. Ya con los recuerdos en la mano y la euforia a full nos formamos para entrar. Después de 5 personas antes que nosotras y una minuciosa inspección por parte del patético personal de seguridad ya estábamos adentro! Pero la alegría y tranquilidad me duró poco pues la primera imagen que tuve al momento de cruzar la puerta principal de aquel lugar fue la de él…con una acompañante. Fingimos no vernos y en silencio sentí morir en ese mismo instante… pero morir LITERALMENTE, juro que jamás me sentí tan miserable como me sentí en aquella ocasión. Mi atuendo de ese día era sencillo; iba con blusa, campera y boina rosa (para no variar) y él estaba de camisa azul a cuadros y pantalón obscuro. Sólo intercambiamos miradas a lo lejos; pero bastaron esas miradas recíprocas para poder sentirlo cerca, para poder creer (aunque fuera sólo en mi imaginación y en mis múltiples delirios) que aún sentía algo al verme.

Acepto que sentí odio y rencor… la joven con la cual él iba era realmente hermosa. Yo con mis característicos problemas de autoestima y autoaceptación me sentí una basura junto a aquella chica. Bah! no se qué tan hermosa era ella o no, seguramente todo juicio que emití en el momento fue totalmente visceral y por ende poco objetivo. De momento la primera pregunta que cruzó mi mente fue ¿dónde quedó esa promesa de ir juntos a aquel recital? ¡Me lo había prometido! Tenía muchas ganas de llorar, como jamás las tuve, tuve ganas de gritarle a él y a ella y reclamarles por lo que me estaban haciendo (¿qué me estaban haciendo si ya no éramos novios? Uno de mis tantos reclamos infantiles de entonces), tenía ganas de salir corriendo; tenía que sacar todo lo que se me estaba acumulando adentro antes de volver a hacer una locura de tanta desesperación que sentía; sin embargo guarde silencio. Vi a lo lejos como la presentó con aquella amiga que yo solía conocer; más insignificante me sentí, el dolor se incrementó de golpe. Sentí que ese era mi lugar y que estaba siendo ocupado por ella, una usurpadora. ¿De verdad yo no era digna de ir con él? Sentí su mirada un par de veces, aquella mirada que tiempo atrás solía recorrerme, reconfortarme, hacerme vibrar, darme ánimo, paz y alegría. No dije ni una palabra de todo mi dolor a nadie; ni a mi amiga, ni a él ni a su acompañante. Una vez más me callé todo ese enorme sufrimiento que me comía el alma de a poco. Comenzado el concierto traté de disfrutarlo lo más que pude pues no era algo que se daba todos los días, pero de golpe y sin que yo lo quisiera venía a mi mente la tan dolorosa efigie de él con ella…juntos. Los flashazos de aquellas imágenes acontecidas minutos antes llegaban a mí sin previo aviso, me bombardeaban e instantáneamente me mataban. Jamás podré asimilar que ella fuera su acompañante y yo no, jamás podré aceptar el hecho de que no se haya cumplido aquella promesa. “Es linda, debe ser mejor que yo” -- pensé en silencio; aquel silencio interno que parecía abismal en medio del bullicio. Para poder desahogarme un poco mande un mensaje de texto a mi mejor amiga resumiéndole lo que estaba pasando y acordamos de hablar en cuanto yo llegara a mi casa.

Pude soportar todo: las peleas, las pláticas hirientes, los gritos…pero no verlo con alguien más. Era el hecho de ver con mis propios ojos y comprobar que finalmente había sido desplazada sin remedio alguno. Terminado el concierto, abordé con mi amiga el subte para dejarla de nuevo en su casa; una vez en la estación de su casa le di las gracias por acceder ir conmigo y prometimos llamarnos después. Ella se bajó del vagón e inmediatamente comencé a llorar; no me importó estar dentro del metro y con la gente viéndome con asombro, lloré como jamás creí que lo haría en un lugar público…caí en una depresión durísima; lloré 2 semanas seguidas, asistí al cole con los ojos completamente hinchados durante días seguidos y sin concentración alguna…jamás me sentí tan mal.

Dicen que la ignorancia es el paraíso y lo creo firmemente pues hubiera deseado mil veces JAMAS haber visto lo que vi, hubiera preferido seguir en mi ignorancia y ser “feliz” a comprobar con mis propios ojos mi irrefutable desplazamiento. Llegué a mi casa y le marqué a mi amiga, le conté todo entre lágrimas; me consoló, me dio su apoyo y su comprensión (como siempre lo ha hecho) y después de hora y media al teléfono me fui a la cama sólo para continuar llorando, recordando, preguntándome, reprochándome….


A partir de ahí, después de todo lo que lloré y sufrí, después de aquellas semanas en las que juraba no sobreviviría, una extraña luz llegó a mí y me dio la paz que tanto necesitaba en aquel entonces; comprendí que estaba siendo demasiado egoísta y que no tenía derecho alguno de desearle una “soledad” solo para yo ser feliz y estar tranquila; también comprendí que el amor es desear por sobre todas las cosas el bienestar de la otra persona, comprendí que si realmente lo amaba (tanto como decía) tenía que “aceptar” su relación y dejarlo ser feliz con quien él quisiera. Comprendí también que el amor es más que un estado de intercambiarse llamadas cada 5 minutos o celebrar un aniversario; amar (para mí) es un estado donde uno quiere desde el fondo del alma ver feliz al otro; amar es desear que todos sus sueños se cumplan aunque éstos no coincidan con los que nosotros teníamos pensados o aunque no coincidan con los nuestros; amar no es ni implica estar físicamente con esa persona, es llevarla día a día tatuada en el corazón, y finalmente amar es aceptar dignamente su partida de nuestro lado. Amar es dejar a un lado el egoismo y dar paso a la libertad de la otra persona, pues no somos nadie para decirle qué hacer o que no hacer. Desde aquel punto lo vi diferente, lo dejé ir de mis brazos pero (obviamente) no de mi corazón, desde ese día aquel sentimiento que en ocasiones parecía obsesión sufrió una metamorfosis radical convirtiéndose en un recuerdo “maduro”. Ahora, con el paso del tiempo comprendo que jamás quiso hacerme algún daño, jamás tuvo la intención de herirme; en todo caso la bronca y el quilombo era totalmente mío pues él sólo estaba haciendo su vida… pero tampoco negaré que me dolió infinitame.


Todo en mí dio un giro de 360º, pues el desprendimiento que hice a partir de ese día me llevó a dejarlo ir pero sobretodo ayudó para que yo pudiera continuar mi camino; no estoy diciendo que lo olvidé por que también sería una mentira, sólo fue poder seguir el resto de mi camino por mi propia cuenta ya sin aquel fantasma del pasado que me tenía anclada a un abismo profundo el cual me impedía avanzar.

Los golpes ayudan a madurar y a crecer como persona, ¡vaya que me ayudó en ese sentido! Dicen que dependiendo de la obscuridad en la que te encuentres es la misma intensidad de luz que se tendrá al final de cuentas…y así fue para mí.

Y sin yo misma quererlo, mi humilde blog se ha convertido en un espacio para hablar de él, sin yo misma desearlo o haberlo premeditado, este espacio es (en una parte) el lugar donde puedo plasmar todo aquello por lo cual pasé antes de estar con él, durante el tiempo a su lado e incluso ahora donde no estamos juntos. ¿Por qué escribir todo esto? Ni yo misma lo sé, siento esa necesidad y lo hago, en múltiples ocasiones siento esa necesidad de contar muchas cosas que nunca antes fueron contadas… y por increíble que parezca, ¡me libera y ayuda!



lunes, 8 de diciembre de 2008

Amor de Primavera.

Con este texto no busco agredir a terceras personas, ni ofender, ni poner a nadie como hijo de puta….no no no, ese no es el caso ni el objetivo de esto. Solo pretendo contar las cosas como yo las viví, como yo lo sufrí, como yo lo lloré, como yo lo sentí….cabe resaltar que esto es sólo una parte de la historia, nada más! La otra mitad se quedó en algún lugar el cual desconozco, se quedó lejos de mi; por irónico que parezca y aunque nadie (ni yo misma) lo crea ni siquiera yo pude conocer esa versión a fondo, jamás pude enterarme ni comprender por completo el sentir de la otra parte….

Algo muy importante en todo esto es que no todo fue malo, ni puro sufrimiento….sería una mentira de mi parte decir que él fue el más grande hijo de puta sobre la historia porque no fue así. Sí, hubo dolor, lágrimas, sufrimiento…..pero también risas, besos, abrazos, suspiros, miradas, AMOR….. y eso no se compara con nada, créanme!

Fue hermoso poder estar el mucho o poco tiempo que estuve a su lado. El vernos crecer, madurar, cambiar, conocernos entre miles de cosas más que pasamos juntos, fueron lo mejor que alguien puede vivir con la persona amada. Pero el paso del tiempo lleva a mover las cosas, y el movimiento lleva a cambios inevitables los cuales (por desgracia) no son siempre del todo agradables…o no es que sean desagradables, lo que pasa es que uno se asusta ante los cambios, cuando nos mueven la estabilidad a la cual estamos acostumbrados sentimos que nos movieron el mundo entero, y si uno no se sabe adaptar a esos cambios las consecuencias llegan a ser graves….eso fue lo que nos pasó. Sin temor a equivocarme sé que de su parte había mucho amor, demasiado; y por mi parte había el doble, y aunque no se bien qué fue lo que nos separó se con absoluta certeza que no fue la falta de amor.

Éramos (somos) unos niños, unos pibes jugando al amor, unos pequeñitos que creían saberlo todo y no sabían nada….cuando crecimos nos asustamos y no supimos que hacer, todo se nos salió de las manos y todo lo que hicimos para tratar de salvar lo nuestro, lejos de unirnos nos separaba más. Los errores cometidos, a pesar de ser graves y dolorosos son finalmente errores perdonados que ya quedaron atrás hace mucho pues fueron errores hechos por amor…por absurdo que se oiga.
Por miedo, por ignorancia, mi falta de personalidad, mi debilidad, timidez o mi falta de madurez me hicieron callar muchas cosas, no le dije muchas de las cosas que sentía, pensaba o lo que estaba viviendo en otros aspectos; y lamentablemente eso fue fatal pues así él hubiera comprendido muchas cosas por las cuales yo estaba atravesando.


Y finalmente de eso se trata el amor, de reír, llorar, sufrir….antes creía que una de las partes era la total responsable de todo lo que nos había pasado….hoy, con el paso del tiempo y de los años comprendo que no fue así, ahora sé que los DOS tuvimos parte de responsabilidad, los DOS contribuimos en distinta forma, en distinto grado y en distinto nivel a vivir todo lo que vivimos, simplemente no hubo un responsable por que fuimos los DOS….de igual manera y después de todo, si tuviera que volver a llorar todo lo que lloré, volver a sufrir todo lo que sufrí, volver a pasar TODO lo que pasé por volver a vivir esa etapa de mi vida una vez más lo haría las veces que fuera necesario sin detenerme siquiera a pensarlo….al final de cuentas , como dije unas líneas arriba, de eso se trata el amor…..


sábado, 6 de diciembre de 2008

Nostalgia Porteña

Ya pasó 1 año y 21 días desde la última vez que lo vi, o lo que es igual 386 días desde aquel día que con un inesperado beso y un abrazo me sorprendió en medio de miles de personas en aquel magno concierto celebrado justo en el día de su cumpleaños....tampoco es que lleve la cuenta día a día, la recordé de pronto pues en eso de las fechas y detalles siempre he tenido buena memoria. De no saber de él no pasa de los 2 meses pues los mails no se hicieron esperar en la patética celebración anual donde la mayoría de las personas la espera ansiosamente para festejar que la tierra giró alrededor del sol una vez más; mientras que para mi es de las peores fechas del año . Es raro que por ironías del destino comienzo a navegar por Internet y encuentro cosas que me provocan muchos sentimientos. Admito lo complicado que me es asimilar de golpe el que ella lo llama como yo solía hacerlo (¿?) ¿Hará con ella las mismas cosas que solía hacer conmigo? Bah, tal vez estoy exagerando, lo que si digo con seguridad y certeza que me encanta verlo así; tan pleno, tan maduro, tan lleno de luz, tan FELIZ.....ese toque de sobriedad y sensatez lo hacen lucir mejor que nunca. Me hace mucho bien verlo así!!!!!! Para seguir con las sinceridades, hoy estuve pensando todo el día en él; me acordé de él y me emocioné, una sonrisa se dibujaba en mi rostro mientras los recuerdos se reproducían como un videotape en mi cabeza. No logro entender por qué el pasado aveces se empeña en hacerse presente aunque uno no quiera, es como si al tratar de salir avante un gancho te regresara al origen del principio...sólo me pregunto ¿para qué? y ese regreso al pasado no fue sólo a causa de mi memoria, fue por por una extraña visita recibida a mi perfil de otra cuenta que uso para la publicación de fotos y cosas por el estilo; la verdad esa visita me tomó por sorpresa y me dejó pensanso. Después de eso, ya en mi cama y tratar de dormir recordé lo siguiente:

Nos quedamos de ver en el metro mas cercano de la que era mi escuela de ese entonces. Llegué al metro y había mucha gente caminando pero ninguno de esos era él, le llamé y sostuvimos via movil una plática similar a ésta:

"ya estoy acá, donde andás"--Me dijo.
"en el metro, no te veo" ---contesté.
"también estoy acá, donde andás, voy caminando"
Cuando de pronto entre la gente lo vi caminar con el celular y una bolsa de Mixup en mano.

"Ah, ya te vi! es que estabas del otro lado" ---le dije emocionada.
"Dale, ya estoy yendo"--dijo mientras cortó la llamada.

Caminamos uno hacia el otro, recuerdo que iba vestido de camisa roja, pantalón y zapatos negros junto con unos lentes estilo Páez (nota: esa camisa me volvía loca, le sentaba más que fantástica). Ya de frente nos abrazamos tímidamente y me preguntó como estaba y ese estilo de cosas. Me preguntó que a dónde me gustaría ir y le dije que para ser franca me daba exactamente lo mismo. Y debatiendo sobre el lugar al cual iríamos pasó cerca de una hora, la cual, no me incomodó a pesar de estar parada entre tanta gente y ruido propio de la gran urbe. Se me pasaron los minutos velozmente al ver sus ojos a traves de los cristales de sus lentes, al oir su voz (la cual me sedujo desde el principio) y al hablar y reirnos de todo lo que pasaba a nuestro alrededor. Finalmente decidimos dirigirnos a un centro comercial cerca de mi casa y de inmediato abordamos un taxi. Ya en el taxi me dijo que dentro de la bolsa de Mixup se encontraba un regalo para mi, me emocioné y le pedí verlo pero comenzó a jugar conmigo poniéndome la condición de dármelo si adivinaba el color del regalo. Pasados unos minutos me lo dió y pude descubrir que dentro de aquella bolsa blanca de plástico se encontraba un DVD de mi cantante favorito (Cerati), le agradecí con un abrazo fuerte mientras arribábamos al centro comercial. Nos bajamos y acto seguido prendió un faso (era visiblemente notorio que los nervios lo consumían, igual que a mi). Mientras él fumaba, caminamos dando vueltas dentro de la plaza sin rumbo específico. Al terminarse el cigarro, decidimos sentarnos para hablar de lo acordado y terminamos en las mesas de área de comida. El comenzó a hablar planteándome su inconformidad sobre nuestra recien iniciada relación, me dijo algo como lo siguiente:

"No me lo tomés a mal, pero no siento interés de tu parte en lo nuestro"

"Es que no tienes por qué pensar así, quiero estar bien contigo y prueba de ello es que estoy aquí tratando de arreglar las cosas"

"Y entonces por que siento ese desinterés de tu parte, che"

"No digas eso "-----" (pronuncié su nombre), tu sabes que acabo de salir del hospital, no estoy viviendo días fáciles, perdón, no quiero que pienses que no quiero estar contigo"

"Y entonces que hacemos?"

"Yo quiero estar bien contigo, quiero estar contigo, y por mi parte hay demaciado interés; mírame, estoy aquí tratando de aclarar y solucionar ésto, tu dime que piensas"

"Pues también quiero estar con vos, pero no se que pensar"

"Yo ya te dije, en ese caso toma tu la decisión"

"Me prometés que vamos a estar bien?"

"Y que te acabo de decir, babas?"

Terminado esto, me dijo que tenía sed y fue a comprar unas sodas, él su respectiva coca-cola y yo mi fiel sprite, bebimos mientras platicamos del programa estúpido que transmitían en una TV gigante expuesta para toda el área de comida. Finalizadas nuestras respectivas bebidas, me dijo:

"Y entonces?"

"Entonces qué?" Dije ya un poco molesta pues yo ya le había dicho al boludo que quería estar bien con él y sentí que no me había entendido una palabra.

"Qué hacemos con nosotros?"

"Tu dime"

"Vale, entonces prometemos que lo nuestro cambie para bien y dar lo mejor de nosotros para estar bien?"

"Pues es lo que te dije hace una hora..."

"Vale, todo bien entre vos y yo"

Me abrazó tan inocentemente que creí colapsar de tanto amor que transmitía con su simple abrazo; tierno, entregado, amoroso, inocente....el mejor que me dieron en la vida.Trató de besarme pero como jamás lo había hecho, la pena se lo impedía, no le fue fácil robarme ese primer beso donde de plano sentí que saldría en ambulancia pues poco me falto para sufrir de un ataque cardiaco. Pasada ésta escena tan maravillosa para mi, decidimos ir a cenar algo, pero me dijo que odiaba la comida rápida así que fuimos en busca de un restaurant. Saliendo del centro comercial vimos que justo enfrente había un Sanborns, así que atravesamos la calle y entramos al establecimiento....nos dieron mesa para dos. Nos sentamos uno frente al otro mientras nos daban el menú, a mi se me antojaba todo pero no podía comer casi nada a causa de la pancreatitis que estaba padeciendo. Me preguntó que qué iba a ordenar y le dije que un consomé de pollo, a lo cual viví una de las escenas que me hicieron sentir la más especial, la más importante, la mas querida, las más protegida....

"Sólo pedire un consomé de pollo, y tu?"

"Pero cómo solo eso, pedite algo más, eso no es comida"

Mientras me decía esto, me tomó de la mano, me miró como jamás alguien me pudo haber visto y me dijo:

"No me obligues a ir hasta allá para hacerte comer, dale, pedí algo o lo pido yo por vos, tenés que comer bien, ya no te quiero enferma"

"Que no recuerdas que por la pancreatitis no puedo comer casi nada? sólo el consomé"

"Bah, está bien"

Y así pedimos, platicamos y comimos pero como siempre nos pasaban cosas chistosas juntos (hasta el último dia juntos, incluso ya no siendo novios nos siguieron pasando) ese dia no fue la excepción. Al lado mío había unas señoras de edad avanzada que trataban de marcar un número, pero despues de varios intentos fallidos se desesperaron y de pronto me dijeron:

"Señorita, disculpa que te moleste, pero no seas malita, me disctas éste número de aquí, es que trato de hablarle a mi hija pero como ya no veo bien creo que lo he estado marcando mal pues no me entra la llamada"

Le dicté amablemente el número varias veces pues se equivocó en distintas ocaciones, me agradeció infinidad de veces mientras me contaba que llamaría a su hija para verla etc.
Después de mi ayuda brindada, mi acompañante me miró tiernamente e intercambiamos miradas donde nos dijimos todo sin decir nada....fue más que maravilloso, fue mágico.

Terminada la cena, me llevó a mi casa, y ya en mi casa me dijo que me conectara al msn para seguir hablando por ahí, le prometí que así lo haría, nos besamos y abrazos efusivamente....

Me sentía feliz por que fue el inicio formal de nuestra historia, me sentía tranquila por que habíamos tomado juntos la decisión de continuar lo nuestro (siempre tuve miedo de lo contrario) y me sentí más feliz por tener a mi lado a un chico maravilloso, su inocencia me causaba una ternura indescriptible....me sentí, simplemente FELIZ.

Y así fue, uno de los días más felices de mi vida, bah, todos los días a su lado fueron de los más felices para mi, trato de ponerles un adjetivo pero me resulta difícil....pero fueron eso, días llenos de magia, de diversión, de inocencia, de risas...simplemente llenos de AMOR.

Y esa cita se dió pues lo nuestro no estaba iniciando bien, lo admito, no nos veíamos y hablábamos muy poco, pero, almenos de mi parte no era por falta de interés, yo no estaba bien ni físicamente ni emocionalmente, necesitaba asimilar todo lo que me estaba pasando, ordenar cosas en mi mente pero JAMAS dude en querer estar con él.... así que con cierta tensión entre nosotros acordamos esa cita para tomar la decisión de seguir o dejarlo así.....Afortunadamete nos dimos la oportunidad de seguir juntos.

Y bueh, escribo esto por que me acordé de él todo el día, por que aunque quize no pude dejar de tenerlo presente y menos pude dejar de extrañarlo...... Gracias loquito!