miércoles, 12 de agosto de 2009

Condicionada.


En psicología, en especial la corriente Cognitivo-Conductual, usan con frecuencia un término que en estos momentos me parece acertado su uso: Condicionamiento. En breves palabras, y sin pretender dar una clase de psicología cognitivo- conductual, el condicionamiento es cuando ante un estímulo la persona es capaz de traer a su memoria determinado recuerdo que la lleva a actuar de cierta manera o a experimentar emociones o sensaciones, ya que en cierta manera el estímulo queda “pegado” a la emoción. Así es como yo estoy condicionada a él.

Me pasa que cuando escucho a Luis Alberto Spinetta lo recuerdo inmediatamente, lo recuerdo y lo extraño. Al escuchar al “flaco” siento una nostalgia terrible. Lo peor es que paso días enteros escuchando los discos de Spinetta… jajaja, me siento absurda en muchas ocasiones diciendo esto. Oigo “Tu nombre sobre tu nombre” y a mi mente vienen las imágenes de cuando estábamos en su casa oyendo esa música, cuando pasábamos horas y horas y horas y horas y más horas escuchando a Fito, a Charly y, obviamente, a Spinetta. Recuerdo como si hubiera sido apenas ayer su cobija azul sobre su cama donde pasábamos horas e incluso días tirados, abrazados, sin que importada nada más…. Al escuchar “ahí va en capitán Beto…. Y un banderín de River Plate…” recuerdo con lujo de detalles (y con una profunda ternura) cuando escuchábamos esa canción juntos con ayuda aquel reproductor de mp3… la escuchamos en el camión camino a su casa, en la sala de espera de aquel consultorio, yo sentada en sus piernas mientras estábamos frente a la computadora… Pobre Spinetta, no tiene la culpa jaja.

Se pueden condicionar también los olores, y aún tengo su ahora adherido a mi piel… como si hubiera sido ayer cuando lo abracé por última vez en aquel recital…